En mi blog pocas veces voy a dar estadísticas ni voy a emplear demasiados tecnicismos. Hay blogueros que son grandísimos profesionales, mejores que yo, y sus blogs son referentes de lectura. Este blog lo escribo para entretenerme, para preparar cada post no quiero consultar extensa bibliografía y referencias. Pretendo dar un poca mas a conocer la profesión del Graduado Social, pretendo que sea ameno y que sea lo que he titulado, Impresiones Laborales, Impresiones sobre la profesión del Graduado social, Impresiones sobre mis clientes y su problemática y lo que se me ocurra.
Cuando hablo de “mis empresas” no quiero decir que yo sea un grupo empresarial ni nada por le estilo… Me refiero en sentido cariñoso a las empresas que tienen mis clientes y a las cuales asesoro laboralmente.
La mayoría de mis clientes-empresas son pequeñas empresas y pymes. Tienen un tamaño medio de tres o cuatro empleados, y lo que quiero resaltar en este post es que detrás de ellas no hay grupos de accionistas esperando recibir dividendos de sus acciones y grandes beneficios, sino que lo que suele haber es un administrador-titular de su negocio que a su vez es trabajador de su empresa. Se habla mucho de la situación en la que quedan los trabajadores cuando hay un despido, un fin de contrato, un expediente de regulación de empleo….lo que hay es el PARO, y además cuando éste se acaba, que en función del tiempo trabajado puede durar hasta los dos años, está el subsidio por desempleo, que también tiene una duración variable, durando, según el caso hasta la edad de jubilación. En ese período de tiempo el trabajador debe buscar un nuevo empleo (en los tiempos que corren cierto es de la dificultad de encontrarlo). Podríamos decir que ese tiempo y dinero que se le ofrece es insuficiente, pero no lo es si lo comparamos con las ayudas que percibe ese pequeño empresario que ha tenido que cerrar su negocio. Ese pequeño empresario, además, responde con las su patrimonio personal por las deudas contraídas con la Seguridad Social, con Hacienda, con Bancos, etc….en el caso de que actúe como persona física. No se mira la causa del cierre o desaparición de su actividad, simplemente van a liquidarse sus bienes para pagar sus deudas. ¿Alguien ha pensado en la situación personal de esos pequeños empresarios que hasta que han tenido problemas económicos han dado trabajo y medios de vida a sus trabajadores y familias? ¿Qué les queda a esos empresarios después del cierre? NADA. Esos empresarios, que también tienen familia no tienen NADA, bueno, sí, una deuda de por vida, que según como se hayan desarrollado las cosas si tiene suerte podrá saldar. A veces pensamos que esos empresarios no tienen hipotecas, no tienen préstamos, sus familias no tienen problemas económicos…pero eso no es cierto.
Lo que pretendo destacar en este post es que esos empresarios de los que hablo, son los grandes olvidados por el gobierno en la crisis, que después de la quiebra de su negocio (que muchas veces no es culpa suya, sino de la coyuntura económica) no les queda NADA, ni desempleo, ni subsidio ni nada de nada. Quiero romper una lanza a favor de ellos y les animo a resistir ante la situación, que a todos nos han enseñado que la economía es cíclica y que imagino, alguna vez terminará esta situación.
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